sábado, 29 de febrero de 2020

Yo sé todos los cuentos


“Yo no sé muchas cosas, es verdad. / Digo tan solo lo que he visto”, escribió el poeta zamorano León Felipe en un poema sin título que concluía: “Pero me he dormido con todos los cuentos… / Y sé todos los cuentos”. Otro tanto digo yo. Que he visto a más de uno que presume de apolítico (o sea, que no muestra interés por los asuntos relacionados con la política) y a la primera de cambio los ves incluidos en la candidatura electoral que menos te esperabas de ellos. Otros hay que hablan de apolíticos cuando lo que quieren decir es apartidistas (al no estar afiliados a ningún partido político). En fin: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Que el hombre es un “zoon politikón” o animal político, como lo definió Aristóteles. Lo que se debe a su dimensión social y política, toda vez que, a diferencia del animal, crea sociedades y organiza su vida en ciudades (polis). Como alguien advirtió muy bien: aquellos que son incapaces de vivir en sociedad, o por propia naturaleza no la necesitan, son bestias o dioses.
            Entrando más en materia, el martes 3 de noviembre de 2020 se celebrarán  las Elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Trump se presenta a la reelección, mientras que el Partido Demócrata se halla enzarzado en primarias para elegir a su candidato-contendiente. Está lejos, me diréis. Cierto, pero ya Charles de Gaulle señaló que deberíamos participar en ellas, porque las decisiones que allí se toman nos afectan muy directamente. Comprobado queda con los aranceles o el 5 G. Más cerca nos pillan las Elecciones Autonómicas en Galicia y País Vasco del próximo 5 de abril. Muy a tener en cuenta la lealtad y adhesión incondicional al líder, que en España es el primer requisito para sobrevivir. Véase si no el caso de Alfonso Alonso, decapitado por Pablo Casado en el PP.
            Tampoco deberíamos desinteresarnos tanto como lo hacemos en seguir el rastro del dinero  que sale de las arcas públicas. Así, recién hemos sabido que la Junta de Castilla y León gasta 820.000 euros al año en traer a sus despachos y llevar a sus casas a 18 altos cargos. O que el Ayuntamiento de Soria aumenta su gasto en personal de confianza y en las asignaciones a los grupos políticos en 300.000 euros más al año. Ello pese al coronavirus y a lo que ha azotado y sigue azotando la crisis económica. Casi igual que los agricultores, a los que les suben los costes de producción y les pagan por sus productos lo mismo que hace veinte años. Insostenible.
José María Martínez Laseca
(27 de febrero de 2020)

No hay comentarios :

Publicar un comentario