miércoles, 30 de octubre de 2019

La exhumación de Franco


Sucedió el jueves 24-X-2019, la exhumación. 44 años después. Y durante toda la semana pasada el debate político penduló entre Franco y Cataluña (irresponsable la líder de ANC Elisenda Paluzie que disculpa los actos violentos diciendo que sirven para situar a Cataluña en los medios internacionales), eclipsando todo lo demás. Será por lo de “la luna de octubre que siete meses cubre”. Así, se silencia la precariedad en el trabajo y lo que han aumentado las desigualdades en nuestro país. Los ricos son más ricos y los pobres más pobres. Por la mala distribución de la riqueza, que ha roto los puentes de la solidaridad en educación, sanidad, pensiones y dependencia. Hasta el punto de que la educación ha dejado de funcionar como ascensor social.
Lástima que vivamos en un mundo tan extraño donde hay que estar cada día explicando lo evidente. Tiene algo de justicia poética que Pedro Sánchez haya sido el Presidente de Gobierno que ha desalojado a Franco del Valle de los Caídos. Muchos nunca pensaron que esto se iba a conseguir. Y sus imágenes quedarán para la posteridad. Con esa escenificación que hubo en la salida del dictador de la basílica, a hombros de su familia completamente sola, proyectando sus sombras en aquella explanada tan desolada; mientras en la parte superior de la escalinata los representantes del Gobierno que lo sacaba de allí verificaban el momento. Luego el helicóptero sobrevolando la alta cruz de Cuelgamuros y el posterior traslado hasta el cementerio de Mingorrubio, junto a su esposa. Un hecho importante y necesario: separar al verdugo de sus víctimas. Con críticas por dos lados. La más lógica, de la derecha y ultraderecha que todavía no han exhumado a Franco de sus cabezas y todo lo que significó su dictadura. La otra de la izquierda, acusando de electoralismo por la fecha, cuando hubo que esperar la autorización del Tribunal Supremo. 
Una película y un documental contextualizan cuanto digo: “Mientras dure la guerra”, de Alejandro Amenábar (“Franquito, Franquito, tan cuquito, siempre a lo tuyito”) y “La defensa por la libertad”, de Pilar Pérez Solano, sobre la memoria de la Transición española hacia la democracia. Perdón sí, pero no olvido. Justicia y reparación. El Valle de los Caídos debiera servir como Centro de Interpretación de lo que aquí pasó. Para que aquella barbarie y la privación de derechos y libertades no vuelvan a repetirse nunca más.
José María Martínez Laseca
(31 de octubre de 2019)

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