lunes, 11 de abril de 2016

Salir del atolladero

Desde que se celebraron las últimas Elecciones Generales, el pasado 20-D de 2015, hasta la fecha, han transcurrido más de 100 días sin que se haya logrado, todavía, formar un nuevo Gobierno en España, ya que el intento de investidura como Presidente protagonizado por Pedro Sánchez del PSOE (90 escaños), con el solo respaldo de C´s (40) y CC (1), resultó fallido en sus dos votaciones, consiguiendo 131 votos  a favor, en la segunda, muy lejos de la mayoría requerida, pues todos los demás, 219 escaños del PP (119), Podemos (65), ERC (9), DL (8), PNV (6) y Grupo Mixto (12), votaron  en contra. Sigue, pues, la situación de impasse. Con el anterior equipo de Gobierno del PP, y Mariano Rajoy a la cabeza, en funciones. Y se da la curiosa circunstancia de que, en clara demostración de prepotencia, este se niega a rendir cuentas de su gestión ante el Parlamento al considerarse en situación excepcional. Ocurre que los Diputados y Senadores electos, ya posesionados en sus cargos, se encuentran cobrando sus sueldos, sí, pero con su empleo relajado, al no poder ejercer ningún control y carentes de sentido sus iniciativas, ya que nadie está obligado a cumplirlas.  
Ha pasado también el paréntesis vacacional de la Semana Santa. De pasión, muerte y resurrección de Jesucristo para los creyentes cristianos. El que suele servir, por añadidura, como  tiempo de reflexión y meditación para muchos.  Estamos en primavera de regeneración plena de la naturaleza que se quedó mortecina por el invierno. Y pareciera que, con el brotar de las margaritas y los lirios, los líderes políticos nos traen un soplo de esperanza. Vuelven a encontrarse y verse. Sánchez con Iglesias, aunque uno pide el pacto por el cambio y el otro a la valenciana. Ello frente al tancredismo de Rajoy, con su repetido mantra de ser la fuerza más votada y clamar por esa gran coalición (PP+PSOE) a la alemana. (No es consciente del cáncer de corrupción que padece el PP al que, por falta de prevención, solo cabe aplicarle radioterapia y cirugía. Ni tampoco de la mala herencia que deja). Pese a los recelos de C´s, pronto habrá una reunión a tres bandas, tratando de superar dificultades en pos de alcanzar el acuerdo y elegir un Presidente. Abril significa abrir. Si no fuera así, aunque digan no quererlas, se convocarán nuevas Elecciones Generales para el 26 de junio.
José María Martínez Laseca
(7 de abril de 2016) 

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