viernes, 29 de julio de 2016

Mi viaje a Cuba

“Cuando vino mi abuela / trajo un poco de tierra española. / Cuando se fue mi madre / llevó un poco de tierra cubana. / Yo no guardaré conmigo ningún poco de patria. / La quiero toda sobre mi tumba”. Son versos de  Carilda Oliver Labra que leí en mi reciente viaje a Cuba, a primeros de julio. “Quienes repiten visita –nos comenta el taxista– dicen que esto ha cambiado mucho, pero los que vivimos aquí apenas lo notamos”. En 2008 Raúl Castro sucedía a su hermano Fidel –líder de la revolución de los barbudos (1953-1959) contra el dictador Batista que había convertido al país en casino y prostíbulo de EEUU– en la presidencia de Cuba. Los noticiarios de Radio Reloj y Tele Sur felicitan a Fidel Castro que va a cumplir 90 años. Una ruta guiada nos llevará por Santa Clara, donde vemos el memorial al idolatrado Ché Guevara; Trinidad, ciudad colonial declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y Cienfuegos, la Perla del Sur, fundada en 1819 por colonos franceses. Descansamos en la playa de Varadero. Un complejo capitalista-consumista dentro de la isla de régimen socialista. Y es que el turismo se ha convertido en motor de desarrollo económico, frente a la agricultura abandonada por los hijos de los campesinos con estudios. Lo constata  su doble moneda: el peso nacional o CUP y el “convertible” o CUC, con paridad al dólar, para extranjeros, implantado en 1994, a fin de compensar la caída de la URSS.
Todo en Cuba es fusión, mezcla. De razas: mulatos; comidas: con especias; músicas: salsa; arte: ecléctico; religiones: santería; bebidas: cócteles (daiquiri, mojito, ...), etc. De todo yo me quedo con mis días en La Habana, cuyo halo decadente realza su encanto de ciudad. La recorro como a una amante en su piel: histórica, suburbial, residencial. Repleta de gente amable. Nos alojamos en el Hotel Ambos Mundos o “la importancia de llamarse Ernesto”, Ernest Hemingway, que tuvo aquí su hogar en los años 30. “Adiós, amigo Lezama. Qué sereno tiempo cuando este libro y tu libro; tus libros y mis libros y mil libros se encuentren en una librería cualquiera en un precioso tiempo que formen 100 años sobre tu muerte y la mía” reza otra placa con firma de Virgilio Piñera. Hay un cariño recíproco entre España y Cuba. Con base en la historia, la cultura y la sangre. Aquí la frase del gran poeta Nicolás Guillén: ¿Y tu abuela dónde está?
José María Martínez Laseca
(28 de julio de 2016) 

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