viernes, 22 de abril de 2016

Abril y 23, cita obligada en Soria con "La Saturiada"


Este sábado, 23 de abril, se realiza en la ciudad de Soria el ceremonial de “La Saturiada”, que cumple ya su cuarta edición y que este año tendrá un especial recuerdo para el escritor Juan José Peracho, autor de “Numancia. El año que no vinieron las golondrinas…”, uno de los integrantes de la Hermandad del Santero, organizadora del evento, recientemente fallecido.  
            Se trata de una ruta literaria urbana que rinde homenaje al historiador y crítico de arte soriano, pero escritor ante todo, Juan Antonio Gaya Nuño. De ahí que gire en torno  a su obra más conocida: “El Santero de San Saturio”. Un libro de esencias que –al decir del crítico literario Luis Horno Liria– “muchas ciudades envidian a Soria”. Y cuya lectura es muy recomendable, tanto para los sorianos, a fin de encontrarse a sí mismos, cuanto para los forasteros que, de ese modo, podrán adentrarse mucho mejor en el conocimiento de la ciudad del alto Duero.
            “El Santero de San Saturio”, junto a “Campos de Castilla” de Antonio Machado y a “Soria sucedida” de Gerardo Diego, forma parte de esa trilogía de libros de referencia que hacen que Soria figure en el mapa cultural de España. Cabe decir, no obstante, que frente a los dos antedichos poemarios, la obra en prosa de Gaya Nuño rompe un fanal o maleficio, puesto que no plasma una vivencia sublimada, sino mucho más cruda de esa realidad “en carne y hueso”. Por ser un quincenario “El Santero” se estructura en 24 capítulos y acomete a lo largo de todo un año  el juicio crítico de Soria y los sorianos en todas sus manifestaciones.
            El hecho de que “La Saturiada” coincida con la Fiesta de Castilla y León y con el Día del Libro hace que se multipliquen sus connotaciones, ya que también se ha de entender “El Santero” como una obra identitaria. No olvidemos que este evento soriano debe su inspiración a la ‘Bloomsday’ de Dublín en honor al “Ulises” de James Joyce, al igual que a “Las Noches de Max Estrella” de Madrid, en homenaje a “Luces de Bohemia” de Valle Inclán.
            Aquí, el ritual comienza a las 17,30 h. en la ermita de San Saturio, con el nombramiento de santero, y prosigue su itinerario de desfile callejero por la ciudad, mojonado en doce estaciones, por la Plaza Mayor, Museo Numantino, Mercado, Plaza de Toros, Bar Silencio, Bar Soan, Santo Domingo, Plaza del Vergel, Instituto Antonio Machado y Centro Cultural Gaya Nuño, finalizando en el Casino Amistad Numancia. En cada parada se lee un capítulo seleccionado de la obra de J. A. Gaya Nuño, que va precedido del recitado de unas irónicas coplillas alusivas a los acontecimientos más sobresalientes de la actualidad.
            Es, pues, una fiesta participativa, abierta a todos los públicos, pues la ciudad cobra su pleno sentido cuando los vecinos salen de sus casas a las calles y a las plazas y se relacionan los unos con los otros. Y es, por ello, fiesta de la imaginación y de la cultura. Con el reclamo del amor a la lectura, ya que leer, entender y pensar conduce a tener ciudadanos más sensibles, creativos y críticos. Y, en consecuencia, más libres y mucho más  responsables a la hora de forjar un mejor proyecto colectivo de futuro.
José María Martínez Laseca
(22 de abril de 2016)

Jurados de Cuadrilla

Daría mucho que hablar referirse a las atribuciones, labor y  modo de elección de los Jurados de Cuadrilla que, unas veces por el paso del tiempo y otras por la intervención de ciertas autoridades, les han ido privando de su auténtico significado. Su cometido, otrora a lo largo de todo el año como alcaldes menores o de barrio, se ha visto reducido al de figura central de las Fiestas de San Juan, desde un punto de vista organizativo, para así mejor “servir la fiesta a los vecinos de su cuadrilla”. En tal sentido, la ciudad de Soria se divide hoy en 12 cuadrillas, por lo que deberá haber 12 Jurados (parejas) al frente de las mismas. Inicialmente el Jurado (en singular) se elegía por parte de los vecinos de la cuadrilla al inicio del año. Una disposición del Ayuntamiento, de 1887, acordó designar a los Jurados por sorteo, entre las personas que, a juicio de la Corporación, estuviesen en condiciones de desempeñar el cargo. Después vino la figura del Jurado voluntario, como ya se constata en la cuadrilla de San Esteban en 1946, y que ahora es la fórmula dominante. Por consiguiente, cuando esto no se produce –y ya van unos cuantos años de cierta desgana, sobre todo en determinadas cuadrillas– se tira de “terna” y sorteo para su nombramiento, de acuerdo con los artículos 7, 8 y 9 de las actuales Ordenanzas de Fiestas de San Juan de 2002. Habría que analizar detenidamente las causas de tan reiterada desafección del espíritu sanjuanero, a fin de subsanar el problema, y entre las que no dudo se encontrarían muchas maniobras de favores y concesiones habidos.
Al cavilar sobre lo anterior he recordado lo que a mí me aconteció en relación con este mismo asunto. Corría el año de 1991. Con fecha 8 de abril, la Comisión de Festejos me propuso ser Jurado de Santa Catalina. Respondí el mismo día. Entonces estaban vigentes las Ordenanzas de 1899 que excluían a quienes “hayan ejercido o ejerzan  cargos municipales o provinciales”. Pese a alegar dicha incompatibilidad, me metieron en la “terna”. Con todas las papeletas a mi nombre, resulté, obviamente, elegido. Insistí en esas y otras razones que me  dificultaban asumirlo. Les convencí y, ya exento, me propuse voluntario. Tuvimos que acelerar. Esos sanjuanes fui el pregonero. ¡Viva San Juan y la madre / de todo el que lo celebra!, concluí. Han pasado 25 años.     
José María Martínez Laseca
(21 de abril de 2016)

domingo, 17 de abril de 2016

La II República

Hoy se cumple el 85 aniversario de la II República española. (La primera solo duró desde el 11 de febrero de 1873 hasta el 29 de diciembre de 1874). A las 7,30 h. de la tarde del martes 14 de abril de 1931, dos automóviles, que habían partido de Príncipe de Vergara, Madrid, trataban de abrirse paso por entre el exultante gentío que, conforme avanzaban hacia la Puerta del Sol, se hacía masa impenetrable. En el coche primero iban el conservador Miguel Maura y el líder socialista Largo Caballero. En el otro, los jefes políticos Niceto Alcalá Zamora, Fernando de los Ríos, Alejandro Lerrux y Álvaro de Albornoz. Todavía, en un tercer auto, viajaban el izquierdista gallego Santiago Casares Quiroga, y el ateneísta Manuel Azaña. El avance de los tres coches fue lentísimo. Cuando por fin alcanzaron el Palacio de la Gobernación, se abrió su puerta y la Guardia Civil se cuadró y saludó, dejando pasar a quienes compondrían el Gobierno provisional de la nueva República.
Mientras eso sucedía en la calle, en el Palacio Real, Luis Asúa, intendente de la Real Casa, se apresuraba en preparar el equipaje de Alfonso XIII para su marcha al exilio, tras 29 años como rey de España. Solo unos pocos leales lo despidieron. El Consejo de Ministros, de la misma tarde del 14, presidido por el almirante Aznar, así lo había decidido, encargando para cumplirlo al Ministro de Marina almirante Rivera. Este nos cuenta que, al detenerse, pasado Aranjuez, el rey le preguntó: “¿Quién me ha empaquetado a mí para Cartagena? ¿Tú?” Rivera le contestó que sí. “¿A dónde Vamos después?” “Ya se lo diré a Vuestra Majestad.” Y le musitó al oído: “Marsella”.
“Con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros -recordaba Antonio Machado- la primavera traía a nuestra República de la mano”. Y soñó con los niños cantando en corro: “La primavera ha venido / y don Alfonso se va. / Muchos duques le acompañan / hasta cerca de la mar. / Las cigüeñas de las torres / quisieran verlo embarcar”. Tras las elecciones municipales del domingo 12 de abril, los periodistas preguntaron: “¿Habrá crisis?” Y el almirante Aznar les respondió: “¿Qué más crisis quieren que la de un pueblo que se acuesta monárquico y se levanta republicano?”
José María Martínez Laseca
(14 de abril de 2016)          

lunes, 11 de abril de 2016

Salir del atolladero

Desde que se celebraron las últimas Elecciones Generales, el pasado 20-D de 2015, hasta la fecha, han transcurrido más de 100 días sin que se haya logrado, todavía, formar un nuevo Gobierno en España, ya que el intento de investidura como Presidente protagonizado por Pedro Sánchez del PSOE (90 escaños), con el solo respaldo de C´s (40) y CC (1), resultó fallido en sus dos votaciones, consiguiendo 131 votos  a favor, en la segunda, muy lejos de la mayoría requerida, pues todos los demás, 219 escaños del PP (119), Podemos (65), ERC (9), DL (8), PNV (6) y Grupo Mixto (12), votaron  en contra. Sigue, pues, la situación de impasse. Con el anterior equipo de Gobierno del PP, y Mariano Rajoy a la cabeza, en funciones. Y se da la curiosa circunstancia de que, en clara demostración de prepotencia, este se niega a rendir cuentas de su gestión ante el Parlamento al considerarse en situación excepcional. Ocurre que los Diputados y Senadores electos, ya posesionados en sus cargos, se encuentran cobrando sus sueldos, sí, pero con su empleo relajado, al no poder ejercer ningún control y carentes de sentido sus iniciativas, ya que nadie está obligado a cumplirlas.  
Ha pasado también el paréntesis vacacional de la Semana Santa. De pasión, muerte y resurrección de Jesucristo para los creyentes cristianos. El que suele servir, por añadidura, como  tiempo de reflexión y meditación para muchos.  Estamos en primavera de regeneración plena de la naturaleza que se quedó mortecina por el invierno. Y pareciera que, con el brotar de las margaritas y los lirios, los líderes políticos nos traen un soplo de esperanza. Vuelven a encontrarse y verse. Sánchez con Iglesias, aunque uno pide el pacto por el cambio y el otro a la valenciana. Ello frente al tancredismo de Rajoy, con su repetido mantra de ser la fuerza más votada y clamar por esa gran coalición (PP+PSOE) a la alemana. (No es consciente del cáncer de corrupción que padece el PP al que, por falta de prevención, solo cabe aplicarle radioterapia y cirugía. Ni tampoco de la mala herencia que deja). Pese a los recelos de C´s, pronto habrá una reunión a tres bandas, tratando de superar dificultades en pos de alcanzar el acuerdo y elegir un Presidente. Abril significa abrir. Si no fuera así, aunque digan no quererlas, se convocarán nuevas Elecciones Generales para el 26 de junio.
José María Martínez Laseca
(7 de abril de 2016) 

sábado, 2 de abril de 2016

Soria a Cervantes

A veces no prestamos la debida atención a lo que tenemos frente a nuestros ojos. Este es el caso de la lápida que luce el Ayuntamiento de Soria en su fachada. Reza: “El Ayuntamiento de Soria. Miguel de Cervantes Saavedra. En el tercer centenario de la publicación del Quijote. 7 de mayo de 1905”. Veamos su origen. Recordaré a los lectores que cuando, en el año 1905, se quiso solemnizar el III Centenario de la impresión de la primera parte del Quijote, se hizo con grandes fiestas oficiales, académicas, literarias y populares. Dicho proyecto -idea de Mariano de Cávia- lo había lanzado a la publicidad el periódico “El Imparcial” con algunos años de antelación a dicha fecha. En aquella celebración de hace ya más de un siglo, que el Gobierno de la Nación hizo suya, en relación con la organización de la larga serie de actos que se acometieron, los Ayuntamientos jugaron un papel muy importante. A ello se sumaron los centros de enseñanza y, también, la prensa del momento, mediante la edición de algunos números extraordinarios. Aquí en Soria se editó un ejemplar conjunto de toda la prensa con la cabecera “Soria-Cervantes” que se publicó el 6 de mayo  de 1905, con fines benéficos, y que contó con la colaboración de las primeras plumas locales.
            En Soria capital el programa de actos fue bastante nutrido, con manifestación pública, velada en el Casino de Numancia, concierto de las bandas de música, festival infantil, etc., sin que faltasen solemnes honras fúnebres en la Santa Iglesia Colegial, dedicadas a la memoria del inmortal Cervantes. Se extendieron a lo largo de los días 7, 8 y 9. Por ilustrativa del asunto que nos ocupa, recojo una parte de la “Alocución al pueblo de Soria” lanzada por el Alcalde Mariano Vicén el día 6 de mayo de 1905. Dice así: “Sorianos: Deseando el Ayuntamiento de esta capital coadyuvar en la medida que sus recursos se lo permitan al homenaje de admiración de respeto y de cariño que España entera dedica a la memoria del inmortal Miguel de Cervantes Saavedra con motivo del tercer centenario de la publicación del ´Quijote, acordó en una de las pasadas sesiones, colocar una lápida conmemorativa en parte visible de la Casa Consistorial...” También, que la Dehesa se llame Alameda de Cervantes, trae causa de aquello. Lo cuento como antesala a la actual conmemoración del IV Centenario de la muerte de Cervantes.   
 José María Martínez Laseca
(31 de marzo de 2016)