jueves, 28 de enero de 2016

¿Galimatías?

El PP lleva 4 años, 4, solo, campando a sus anchas, desde la soberbia de su mayoría absoluta, gobernando por decreto-ley, sin atender a razones de la oposición. Sin consensuar tan impactantes leyes en los planos laboral, educativo, de libertades, etc., que dañan sobre todo a trabajadores y clases más desfavorecidas, aumentando la desigualdad social en nuestro país. Un comportamiento tan negativo que ahora nadie quiere acordar con él. Tal se ha puesto de manifiesto tras la ronda de consultas del Rey Felipe VI con los representantes políticos, de cara a nombrar un candidato a su investidura como Presidente del Gobierno. Hecha la oferta a Rajoy, cabeza de la lista más votada en las Elecciones del 20-D, este ha apartado de sí tan amargo cáliz, alegando carecer de apoyos suficientes (por ahora, dijo). Nada le favorecen los casos de corrupción que le salpican. Unos, que viene arrastrando de tiempo atrás, como las tramas de la Gürtel, Púnica, caso Bárcenas… y otros de ahora mismo, cual Acuamed o lo de Valencia. Empero, lejos de reconsiderar su actitud y rectificar, se mantiene en sus trece de puro tacticismo tancredista y lanza a su coro cantor, con Pablo Casado -tan joven y tan viejo a la vez- de máximo tenor operístico clamando por la gran coalición PP + PSOE + C´s. La que, en el complicado  supuesto de serlo, debería apartar a Rajoy.
Frente a esta situación de bloqueo, que puede llevar a repetir las elecciones para acaso volver a una situación análoga, está la posibilidad de una alternativa de izquierdas: PSOE + Podemos + IU, liderada por Pedro Sánchez. Como planteó Pablo Iglesias en su rueda de prensa, bien que allí anteponiendo sillones a ideas, con una retórica populista que parecía más encaminada a desgastar y desactivar al PSOE. No ha sido, pues, la mejor manera de empezar a fraguar una confianza mutua, que es la base para lograr el acuerdo de formar un gobierno estable. Aún cabría: PSOE + C´s, con el PP, penitente, de vigilante.  
Hacer una de ellas posible requiere sosiego y menos ruido. Sentarse a dialogar y negociar sobre contenidos: programas, propuestas de reformas imprescindibles, etc. Políticas comunes que serían los ejes de ese gobierno. Y explicárselas a los demás. Difíciles combinaciones, pero no imposibles. “Que los muertos entierren a sus muertos, / jamás a la esperanza”.
José María Martínez Laseca
(28 de enero de 2016)  

martes, 26 de enero de 2016

La nueva historia

A las fiestas de San Juan las define el ritual de pasión en torno al toro, que mojona los diferentes días del calendario sanjuanero (Desencajonamiento, Lavalenguas, La Compra, (Miércoles “El Pregón”), Jueves “La Saca”, Viernes “de Toros”, Sábado “Agés” y Domingo “de Calderas”, los que culminan en la romería del Lunes “Las Bailas” junto al Duero. En sí, este calendario sanjuanero resulta de las relevantes mutaciones sufridas en sus “usos”. Porque son los “usos” los que hacen la norma o “costumbre” y no al revés. Cual pasa con la lengua: no se habla hoy idéntico castellano al del siglo XVII, y, sin embargo, si este sigue vigente es porque ha sabido adaptarse al ritmo de los tiempos para cumplir su cometido comunicativo. También los Sanjuanes son comunicación y participación. En aras a organizarlos la ciudad se divide en las hoy 12 cuadrillas, con sus Jurados al frente (posesionados en “El Catapán”). Hay un procedimiento para su elección, si bien suelen presentarse voluntarios. Esto es lo que hicieron dos vecinas amigas ofreciéndose ilusionadas para asumir el cargo en la Cuadrilla de Santa Catalina. (Sabida es la falta de postulantes). Y contaron con el dictamen unánime de la Comisión de Festejos del Ayuntamiento de Soria.
Tan pronto como trascendió la noticia la reacción no se hizo de esperar. Se trataba de dos mujeres y eso (debido a prejuicios propios de la educación machista recibida) no era de recibo. (Hubo opiniones más radicales y brutales). Algunos -acaso poseedores de un sensor democrático- exhibían la mayoría en contra. Para los guardianes de esencias o “usos y costumbres” se pervertía algo tan sagrado para cualquier soriano que se precie de serlo como son sus Fiestas de San Juan. Y quienes se amparaban en el art. 4 de las ordenanzas aprobadas en 2002, por encima de la propia Constitución y de Leyes posteriores de Igualdad y de no discriminación por razones de sexo, tanto españolas como europeas. El cometido de los Jurados es “servir la fiesta a sus vecinos”. No son alcaldes de barrio, ni sumos sacerdotes (por cierto que las mujeres ya podrán ser ordenadas obispas en Inglaterra). Para Jurado, pues, “sirve quien sirve” frente a quien se sirve. Como dijo el poeta: “Habrá palabras nuevas para la nueva historia / y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde”.
José María Martínez Laseca
(21 de enero de 2016)

miércoles, 20 de enero de 2016

Solo 5+1 razones para el reconocimiento del IES Antonio Machado

Por celebrarse, en este nuevo año de 2016, el 175 aniversario de su existencia ya, el pasado 24 de diciembre de 2015, desde mi columna “Sobre vivir” de DIARIO DE SORIA y bajo el título de “Reconocimiento”, proponía la idea de que le fueran otorgadas al IES “Antonio Machado” de Soria las medallas de oro de la ciudad y de la provincia. Acto seguido, para hacerla efectiva -y tras informar de ello a su Director-  se lo fui trasladando a concejales de los Grupos Municipales del PSOE, PP y C´s. Este último lo planteó en la reunión de portavoces del Ayuntamiento, el viernes 8 de enero (antes de que yo pudiera decírselo a Sorian@s e IU como era mi intención), y se aprobó por unanimidad su tramitación. Lo cual hemos de agradecer. Tendente a completar el señalado objetivo, debo añadir que, también, se lo he comunicado al Presidente de la Diputación Provincial de Soria.
Son muchas las razones que me movieron a tomar dicha iniciativa, la que pienso es compartida por una gran mayoría de gente, al tratarse de una de las instituciones más entrañables y queridas de los sorianos. Las he reunido en estas 5+1 siguientes:      
1.-Se trata de un Instituto Histórico. Reclamada su implantación por la Diputación Provincial de Soria, que contó para ello con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, del Jefe Político provincial y con el asesoramiento de la Sociedad Económica Numantina de Amigos del País, se vio fundado por la Real Orden de 11 de febrero de 1841 que decía así: “El colegio-Universidad de Soria se convertirá para el curso escolar próximo [1841-1842] en un instituto provincial de 2ª enseñanza”. Debido a dicho carácter, está integrado en la Red Española de Institutos Históricos, algunos de ellos tan significativos como los actuales IES: Zorrilla de Valladolid, Cardenal López de Mendoza de Burgos;  Goya de Zaragoza, San Isidoro, Sevilla o Cervantes de Madrid, entre otros.
2.-Heredero de una tradición educativa en Soria. Bien sabido  es de todos que, desde su comienzo, dicho Instituto se ubicó en el viejo caserón, sito en la calle Aduana Vieja, que luce en su cara de poniente vistosa piedra de sillería, destacando su barroca puerta de entrada. Que en su origen,  desde el 9 de noviembre de 1576, fue el “Colegio del Espíritu Santo” de los Jesuitas (Con estudios de Gramática, Filosofía o Artes, Teología Moral o Casos y aún Primeras Letras por concordia con el Ayuntamiento). Y cumplió tales cometidos hasta el 3 de abril de 1767 en que se ejecutaba la Orden de expulsión de los Jesuitas, dictada por el rey Carlos III. El otro afluente que desemboca en él es el de la Universidad de Santa Catalina de El Burgo de Osma que, desde su fundación por el Obispo Acosta, en 1541, y tras pasar por diversas vicisitudes (supresiones y establecimientos), cerró definitivamente en el curso 1840-1841 y fue trasladada a Soria durante la regencia de Espartero.            
3.-Es un referente provincial  de la enseñanza pública. Primer centro educativo público de 2ª enseñanza en la provincia de Soria y el único durante mucho tiempo, en esta práctica educativa, puesto que el siguiente en abrirse, el IES “Castilla” de Soria se inauguró el año 1969. Posteriormente, se implantarían otros, tanto en la ciudad así como en las diferentes cabeceras de comarca. En su largo recorrido ha cumplido diversas funciones y recibido distintas denominaciones. Así, principió como “Instituto Provincial de Segunda Enseñanza” y continuó hasta 1901. A partir de aquí pasó a llamarse “Instituto General y Técnico” (estudios de Bahillerato, y para maestros hasta 1914) llegando al curso 1922/1923 en que se denomina “Instituto Nacional de Segunda Enseñanza”. Tras la guerra civil será “Instituto Nacional de Enseñanza Media”, cambiando después a ser “Instituto de Bachillerato”, luego “Instituto de Bachilleraro Antonio Machado”, tras la orden Ministerial de 21 de septiembre de 1967, y ahora mismo es el IES “Antonio Machado” de Soria. 
4.-Posee valiosos fondos del patrimonio educativo. En base a tan larga ejecutoria educativa, ha atesorado magníficas experiencias personales y colectivas, de las que dan fe los expedientes y libros de actas depositados en su rico archivo documental, así como otros valiosos bienes materiales. Parte de este acervo de recursos didácticos legados han sido recuperados, organizados y puestos en valor recientemente, con fines divulgativos, mediante la conformación de un curioso Museo de Ciencias e Historia Natural. Aquí se muestran viejas láminas murales sobre Botánica y Zoología, el atlas animal del barón de Cuvier, modelos y maquetas de Anatomía Humana, Agricultura y Geología adquiridas en París, placas linterna, etc., que facilitaban una mejor comprensión de la ciencia.
5.-Su aportación de capital humano y de conocimiento. Tildado de “templo del saber” en el siglo XIX, ha venido constituyendo un referente académico emblemático, tanto de la ciudad como de la provincia. Por su claustro han pasado sucesivas promociones de profesores, que han tenido en él incluso su primer destino, y, por sus aulas, muchas generaciones de alumnos  que, como consecuencia del proceso de enseñanza-aprendizaje han encaminado sus trayectorias profesionales, contribuyendo de ese modo con su formación al mayor desarrollo y progreso de la provincia y del país. Hasta el punto de que la expresión “¡Que viene el soriano!” equivalía en muchos sitios a la llegada del maestro de la escuela. Entre esos destacados personajes (sean profesores o alumnos): Víctor Arnau, Nicolás Rabal, Antonio Pérez de la Mata, Pedro Laín Entralgo, Rafael Lapesa, José Tudela, Blas Taracena, Gerardo Diego, Juan Antonio Gaya Nuño o Leopoldo Torres Balbás. Y muy especialmente su más ilustre profesor, el gran poeta español Antonio Machado.    
+1.-Su presente y proyección de futuro. Por supuesto que hay que sentirse orgulloso de su larga y exitosa trayectoria histórica, que es la que lo dota de identidad inequívoca, y, sin embargo, lejos de quedarnos ahí también debemos poner de manifiesto el dinamismo que este centro genera en el presente. Hoy el IES “Antonio Machado” de Soria imparte la ESO con sección bilingüe, Bachillerato de Ciencias, Humanas y Sociales (tanto diurno como nocturno), de Investigación y Excelencia de Ciencias Sociales, CIDEAD o Bachillerato a distancia y los Ciclos Formativos de Grado Medio de Atención de personas en situación de dependencia y Educación infantil. Además de esta digna función primera de educar a los jóvenes, es un espacio abierto a la ciudadanía para el desarrollo de actividades culturales y sociales. Con su Salón Rojo y su Galería de exposiciones porticada, constituyendo el Aula del poeta Antonio Machado un lugar de obligada visita para colegiales y turistas llegados de todas partes. Todo ello, junto con su bello edificio, sus interesantes fondos museísticos, su archivo documental y su biblioteca, deben servir para acoger, enseñar y hacer disfrutar a sorianos y visitantes.
Conocer lo que fuimos es algo fundamental para saber lo que somos, a fin de poder construir lo que seremos en el futuro y en la vida. E insisto en que, de cara a ese futuro, la educación es la mejor inversión. De hecho, supone para muchos sorianos la mejor herencia que pueden dejar a sus hijos. Por lo que al poner el derecho de educación en valor, honrando y reconociendo, con motivo de su 175 aniversario, al IES “Antonio Machado” los servicios que viene prestando; además, nos estamos honrando, también, a nosotros mismos. 
José María Martínez Laseca ha sido tanto alumno como profesor, de Lengua Castellana y Literatura en el IES "Antonio Machado".
(20 de enero de 2016) 

lunes, 18 de enero de 2016

Intramuros

El urbanismo debe ser una de las prioridades para todos los Ayuntamientos y, en consecuencia, para el de Soria. En el bien entendido de que es la planificación urbanística una competencia propia de las administraciones públicas que han de velar en todo momento por acometer una gestión cuidadosa del territorio, preservando sus recursos y considerando su función social. Es deseable, pues, un urbanismo sostenible, que apueste por la calidad de vida en nuestra ciudad y garantice el acceso a una vivienda digna. De por sí, supone ya una importante actividad económica y, a su vez, puede generar otras potencialidades como la del turismo.
Soria es una ciudad histórica, castellana, que arrancó desde el Duero, trepando entre sus dos cerros del Castillo y el Mirón, por el collado, que conforma la columna vertebral de su disposición en torno a las iglesias románicas, dentro de su recinto amurallado. Con pocos arrabales extramuros. En 1812, cuando la francesada, el general Durán destruyó su muralla; empero, a inicios del siglo XX, Soria mantenía su carácter medieval y decadente que cantó Antonio Machado. En los años 40 inició su expansión hacia la periferia con barriadas organizadas, pero fue a partir de los 60 cuando el impacto desarrollista transformó su fisionomía para mal. La voracidad especulativa del suelo, con mayores volúmenes y alturas edificados, y una expansión desordenada que ha llegado hasta nuestros días, propició el gran desastre, que ya denunció Chueca Goitia, y que le ha hecho perder su carácter de pequeña ciudad con encanto, afectando incluso a su entorno paisajístico. En la prolongación de codicias agresivas -algo aquietadas al estallar la burbuja inmobiliaria-, connivencias entre ayuntamiento y constructoras y desidia institucional, el ADN de su casco histórico ha devenido viejo y roto. De ahí que se recurra a la literatura como fortaleza seductora.
Cierto es que hubo algún PERICH bienintencionado que no surtió efecto. Y hasta un Plan URBAN fallido. Ahora, el Pleno del Ayuntamiento de Soria ha aprobado la Estrategia Interna de Desarrollo INTRAMUROS para recabar fondos europeos y así tratar de aderezar, en la medida de lo posible, el actual desaguisado con hasta16 líneas de actuación reanimadoras. Tras de tanta dejadez histórica. Veremos qué resulta.
José María Martínez Laseca
(14 de enero de 2016)   

lunes, 11 de enero de 2016

Cuento para el año nuevo

Puede que fuera por las entrañables fechas de Navidad, que dan en juntar a las familias dispersas, o acaso coincidiendo con la celebración del año nuevo cuando, para disfrutar de idéntica alegría y regocijo de los terráqueos, consumiendo, derrochando y disfrutando de lo lindo, dieron en reunirse, a las afueras de una ciudad cualquiera de no se sabe que país del planeta azul,  un grupo de jóvenes diablos. De sobras es sabido por todos nosotros que, cuando los ángeles de las tinieblas se reúnen de forma premeditada, no puede salir nada bueno de allí. 
Y, en efecto, así ocurrió. La primera decisión que tomaron, en este cónclave extraordinario los diablillos en cuestión, y lo hicieron por unanimidad, fue la de acometer una travesura diabólica de cierto calado en contra de todo el género humano. Tardaron, eso sí, un tiempo en formularla, pero cuando lo consiguieron todos quedaron conformes. Esta consistía en esconder a los hombres su tan deseada felicidad.
Empero, el problema ahora se centraba en dar con la mejor manera de llevarla a efecto. Y para ello se reabrió el debate con un nuevo turno de palabra. Así es como habló, en primer lugar, un diablillo regordete que planteó llevar la felicidad hasta la cumbre de la montaña más alta e inaccesible de la tierra. Mas, el diablo que presidía la reunión manifestó que los hombres exhibían la fuerza y podrían alcanzarla. Una vez roto el hielo, otro diablillo más flaco, ofreció la variante de enterrarla en la sima más profunda del fondo del mar. Pero quien presidía alegó que los hombres ostentaban la curiosidad y no tardarían en encontrarla. Todavía un tercer diablillo muy alto se atrevió a proponer que se la trasladara al planeta más alejado del espacio, donde fuera realmente inalcanzable. Y otra vez más el presidente argumentó que los hombres poseían la inteligencia y conseguirían dar con ella.
 Cundía ya el desánimo en la asamblea, cuando una diablesa, tímida y pecosa, expresó lo siguiente: “lo mejor sería ponerla dentro de los propios hombres, que siempre la buscarán fuera de ellos mismos”. Tanto les agradó a todos que así lo hicieron. Desde entonces van los hombres, tristes y melancólicos, dando vueltas y más vueltas por los alrededores sin localizarla, e incapaces de indagar en su propio interior. 
José María Martínez Laseca
(7 de enero de 2016)