El Instituto de Educación Secundaria Antonio Machado de Soria abre al público estos días una interesante exposición de materiales y recursos didácticos del ayer. No ha de extrañarnos puesto que, con sus 173 años de existencia, se trata de uno de nuestros centros de enseñanza históricos: el más antiguo de Castilla y León. Se ubicó en un gran caserón barroco de la calle Aduana Vieja, que antes fuera Colegio de los Jesuitas, en 1841 y sucedía así a la católica Universidad Santa Catalina de El Burgo de Osma.
Con el ascenso de los liberales en el segundo tercio del siglo XIX, la implantación de la Segunda Enseñanza pretendía proporcionar la instrucción necesaria para el desarrollo de la actividad económica y mercantil. De entonces a acá se han formado en sus aulas, biblioteca, laboratorio y patio muchas generaciones de alumnos. “A decir verdad –como advirtió Juan Antonio Gaya Nuño–, esta fue la universidad de muchos sorianos”. Constata, por consiguiente, el hoy Instituto Antonio Machado de Soria, la memoria histórica de la educación y de sus agentes, dado que en esa tan larga ejecutoria ha atesorado magníficas experiencias personales y colectivas, de las que dan fe expedientes y libros de actas depositados en su rico archivo documental, así como otros valiosos bienes materiales. Sin embargo, no siempre se ha conservado este patrimonio de forma idónea. Por eso cobra especial importancia la actividad desarrollada por un grupo de profesores y alumnos del centro para recuperar, organizar y poner en valor este acervo didáctico, formando un curioso Museo de Ciencias e Historia Natural.
La colección de la muestra es amplia y diversa. Entre las piezas expuestas en su galería porticada pueden verse viejas láminas murales sobre Botánica y Zoología, el atlas animal del barón de Cuvier, modelos y maquetas de Anatomía Humana, Agricultura y Geología adquiridas en París, placas linterna, etc., que facilitaban una mejor comprensión de la ciencia. Está hecha con el noble objetivo de divulgar estos fondos entre los centros educativos y público en general para que se conozca cómo aprendían nuestros antepasados. Porque "lo fundamental de todo proceso pedagógico es el aprendizaje y no la enseñanza. Es el aprendizaje del estudiante y su participación en el logro deseado." (Unesco, 1995).
José María Martínez Laseca
(28 de mayo de 2014)
No hay comentarios :
Publicar un comentario