Gracias a la historiadora Concepción Camarero Bullón encuentro datos sobre mi pueblo natal del Catastro de Ensenada (1749-1756), con Ignacio Bermúdez de Castro y Merino de intendente en Soria. Sobre Almajano (1750), se dice en la síntesis que es realengo, que todos los tributos son para el rey, que el término es pequeño, que hay las consabidas tierras de secano, regadío y pastos, y que siembran con un año de intermedio. Que hay abundantes frutales y parras en las huertas, así como sauces, álamos y olmos a orillas del río y de las acequias. Que miden en yugadas (3.200 varas castellanas), y que el término contiene 4.787. Que cosechan trigo (17 rv), trigo centenoso o común (14 rv), cebada (10), avena (6,5), yeros (13), guijas (18), alberjones (17,5), lentejas (18), lino (30 rv la arroba), cáñamo (22 rv la arroba) y yerba (2,5 rv la carga). Añade que los frutos pagan diezmo, primicia y tercio-diezmo, que hay un molino harinero con dos ruedas pero que no muele por estar rota la presa, da el detalle del ganado y colmenas y da cuenta de los vecinos, que son 70, siendo las casas 82. Que pagan 224 reales de servicio ordinario y extraordinario (algo más de 3 por vecino), y que la población cuenta con taberna, mesón, panadería y carnicería (abierta ésta solo en verano), así como con médico, boticario, cirujano y escribano. Que los labradores son 55 y 7 los jornaleros. Y los clérigos, tres.
En los reparos, Puertonuevo destaca la perfección con que todo está evacuado, pues figura cada tierra con el número de árboles en ella, incluso cuando sólo tenían uno. Y sabedor de la importancia de las merinas en tierras sorianas, se fija especialmente en ese punto, y advierte que en las respuestas se dice que tres vecinos poseen, respectivamente, 2.300, 1.699 y 1.327 cabezas, pero que en los folios 415, 457 vuelto y 516 aparecen otros valores, aunque próximos. Se previene por ello al intendente para que averigüe todo lo referido a cabañas que van a pastar fuera, puesto que son ramo de mucha entidad en esa provincia el de cabañas, vaquerías, yeguadas y demás ganados sueltos, extremando su diligencia. La especial atención a los ganados lanares le dio notoriedad.
José María Martínez Laseca
(23 de agosto de 2012)
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