viernes, 20 de junio de 2014

El ciclo de San Juan

Luce el sol su energía. Pronto será el día más largo del año y el poder de las tinieblas tendrá su reinado más breve. Cambio de ciclo. Es el solsticio de verano, que abre las puertas a los hombres, así como el de invierno lo hace a los dioses. Un tiempo de excepción, también nombrado estación del amor o ciclo de San Juan, por “El Bautista”, precursor de Jesucristo. En el calendario agrario es época de cosecha, de recolección de alimentos cara al largo invierno. Supone la culminación decisiva de la fecundidad, ya que “la que sanjuanea, marcea”, en consonancia con los usos amorosos de noviazgos y bodas. Creencias que vienen de lejos, y que permanecen en el subconsciente colectivo. Por ello, todo se dispone a celebrar esta fiesta tradicional cargada de gran poder y magia. Hadas y deidades de la naturaleza andan sueltas y se adueñan de la noche y del amanecer. Muchos pueblos de Europa encienden hogueras para ayudar al sol en un acto simbólico con la finalidad de que “no perdiera fuerzas”. En otros casos era con un sentido purificador, para acabar con los malos espíritus.
Antes de partir hacia Valonsadero para “La Compra del Toro” (este es un mero paredro, frente a la hembra, generadora de vida), charlaba yo con mis dos colegas en el bar “El Cielo” de la Plaza de Herradores. “Mira Josema, –habló “El Chismoso”– con la que está cayendo de las crisis económica, territorial y social, a la que aún cabe añadir la moral (por la impunidad de los corruptos); y, en vez de buscar remedios desde la acción política se nos distrae con más fútbol o república sí o no”. Los resultados de las Elecciones Europeas habrían determinado duras decisiones a la que tampoco sería ajena la abdicación del rey Juan Carlos I, el 2 de junio. Y en el PSOE, tras la renuncia de Rubalcaba se prendió la traca: Patxi López (PSE), Pere Navarro (PSC) [y la forzada de Villarrubia (PSCyL)]. “Bien podríais aprovechar la ocasión –me dijo “El Espabilao”– para ver si dais con el bálsamo de fierabrás a fin de resolver definitivamente los problemas de liderazgo del PSOE. ¡Ojalá lo consigáis con el proceso que habéis abierto de primarias!”. “Eso espero –le respondí– ya que como dijo nuestro Pablo Iglesías: es el momento de “seleccionar a los mejores y más capacitados del Partido y vigilarlos como si fueran canallas”. (Hoy, 19-6-2014, se iniciaba otro tiempo: el del reinado de Felipe VI).
José María Martínez Laseca
(19 de junio de 2014)

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