“El urbanismo de su ciudad tendrían que estudiarlo ya los niños en la escuela”, me decía un viejo arquitecto jubilado al que yo le pregunté sobre la transformación urbanística experimentada por la mía de Soria. Entre otras razones, porque comprarse un piso es una inversión en la que a la mayoría de las familias les va toda una vida.
Cierto es que en la enseñanza secundaria y en la asignatura de Geografía, algunos libros de texto introducen en aspectos como: la ciudad actual, los usos del suelo urbano o los planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU). En el que consulté, me agradó su propuesta “Ponte a prueba”, que trataba de esclarecer conceptos como: expropiar, urbanizar, realizar alegaciones, suelo, clasificación y usos. Incluso planteaba a los alumnos que averiguaran si su municipio tenía un PGOU y desde cuándo estaba vigente y si en su barrio había suelo destinado a uso dotacional deportivo. Al tiempo que, respecto a problemas urbanísticos, les incitaba a que preguntaran en sus casas si habían oído hablar de algún supuesto dudoso y a buscar anuncios y artículos en periódicos relacionados con dichos problemas urbanísticos.
Si nuestros aplicados alumnos hubieran realizado bien sus deberes, en estos días de pandemia en que vivimos, se hubieran encontrado en la prensa local con unas cuantas cuestiones resaltadas en la negrita de sus titulares. Como los de la construcción de la nueva depuradora de la ciudad; la compra de suelo, mediante subasta pública, por el Ayuntamiento de Soria, el cambio de terciario a residencial de la antigua sede central de la Caja de Ahorros de Soria y la concerniente al Cerro de los Moros. En este último caso, les habría llamado especialmente la atención la recogida de firmas para impedir la urbanización de esta zona, por afectar a “los parajes que inspiraron a Machado”.
Sabido es que la ciudad es un espacio físico y social que se crea… Y lo crean diversos agentes con intereses contrapuestos. Verbigracia: los propietarios de los medios de producción, los propietarios del suelo, los promotores, los ciudadanos y el poder político, que interviene con la planificación, viviendas sociales, equipamientos e infraestructuras. Y que arbitra los conflictos entre los diferentes agentes.
El viernes 7 de agosto de 2020, el BOCYL publicaba la Orden FYM/726/2020 de 20 de julio por la que se formulaba el informe medioambiental estratégico de la Modificación Puntual en el sector Sur-D4 “Cerro de los Moros”, del Plan General de Ordenación Urbana de Soria. Resultando favorable ya que en él, tanto la opinión de la Confederación Hidrográfica del Duero como la de la Dirección General de Patrimonio Cultural (dado que toca El Castillo, y las márgenes del Duero declaradas BIC) “permiten deducir que no existen problemas ambientales”.
Empero, la sombra urbanística del Cerro de los Moros es alargada. La calificación de su suelo de riscos como urbano urbanizable se remonta ya al PGOU de 1994, para el que el socialista Luis Pascual reclamó “especial protección” (BOCYL-D-10071995-56) . Y el actualmente en vigor, de 10 de marzo de 2006, aprobado por el PP más IDES (con Encarnación Redondo de alcaldesa), y voto en contra de PSOE y ASI, lo consolidaba y ampliaba.
Vemos en la hemeroteca: “El aprovechamiento urbanístico del cerro de los Moros y la ronda Sur han sido los puntos de discordia, que han motivado la postura contraria al PGOU de PSOE y ASI” (Heraldo de Soria 12-02-2006, p.6). Jesús Bárez de ASI “por el a aprovechamiento excesivo” y “el proyecto de la carretera” y Carlos Martínez del PSOE aludió a una “colmatación de viviendas” y aseguró que “el plan significa que se establecen convenios que benefician a algunos”. Unas actuaciones urbanísticas “que Luis Rey estando en la oposición no dudó en aseverar que serían llevadas a la Fiscalía Anticorrupción. Ahora en el gobierno municipal, las promueve bajo el argumento de que se han incluido una serie de modificaciones en el proyecto. Se trata, en este caso de hacer desaparecer un túnel y de pasar de viviendas unifamiliares a residenciales (Ver: Diario de Soria 11-06-2010, p. 4).
Ahora, el asunto, que estaba aletargado, se ha reactivado. Al cambiar de manos la propiedad y ante la supresión de la actual depuradora maloliente. En el Ayuntamiento de Soria, Podemos toma la iniciativa para detener el proyecto, reclamando mayor transparencia, convocar el Consejo de Urbanismo y promover su protección. El grupo ecologista ASDEN se queja de que: el impacto visual de las más de 1300 viviendas previstas es incuestionable; la zona destinada para equipamientos es inviable; los viales e infraestructuras son tremendos y muy costosos, viaducto incluido, y sin salida efectiva por la ladera del Castillo. [¿Resucita en parte la otrora Variante Sur?].
El Ayuntamiento de Soria ha pedido a la Junta iniciar el trámite, al solicitarlo el propietario, si bien el proyecto en cuestión no ha salido todavía a exposición pública. Pero el tema está ya que arde. Hay quien dijo; Soria tiene muchos pisos vacíos y el aumento de viviendas cuando no hay expectativas de crecer solo es movimiento especulativo.
Yo le respondí al arquitecto jubilado: también el ajedrez debiera incluirse como materia de estudio en la escuela, para que los alumnos meditaran y supieran ver críticamente como los astutos jugadores mueven las piezas sobre el tablero del suelo de su ciudad.
José María Martínez Laseca
(17 de octubre de 2020)
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