En
el momento actual el turismo se constituye como un sector productivo dinámico y
con indudables potencialidades para contribuir de manera importante al objetivo
esencial de desarrollo económico y social de nuestra provincia y, por ende, de
nuestra propia ciudad. Todo, en consonancia con la Ley 10/1997, de 19 de diciembre,
de Turismo de nuestra Comunidad de Castilla León. De aquí que, tanto desde la Diputación
Provincial de Soria como desde el Ayuntamiento capitalino se esmeren
especialmente en la promoción y difusión
de nuestros recursos turísticos: de patrimonio histórico-artístico, culturales,
naturales, etc. Ello supone, pues, una decidida apuesta a favor del denominado turismo
de interior, en aras a conseguir atraer más
turistas que nos visiten, disfruten de nuestros paisajes, degusten nuestra
gastronomía, compren productos de nuestra tierra y pernocten en nuestros
establecimientos hoteleros por más de una única noche.
La categoría que adquiere el turismo
se pone de manifiesto en la gran competencia que existe entre los diferentes
territorios por captar hacia ellos a los inquietos y ociosos viajeros. Así
mismo, todos ellos pretenden alcanzar un turismo de calidad, el más rentable en
beneficios revertidos a las inversiones hechas. No en balde a dicho sector se
le ha definido como “la gallina de los huevos de oro”. Pero, para eso hay que
ser exigentes al respecto en un doble sentido. En primer lugar, con nosotros
mismos, al poner en valor nuestros recursos turísticos, sin olvidarnos de
formar a buenos profesionales en la materia para que presten la debida atención
a los clientes. Y, en segundo lugar, evitar que quienes nos llegan por aquí cometan
desmanes y campen y acampen libremente a sus anchas.
Por desgracia, un lugar de
referencia turística, por tan visitado, como es el de las márgenes del río Duero
se ha visto por estas fechas, tras la fuerte tormenta, ensuciado en sus accesos
a San Saturio durante varios días, sin remediarlo de inmediato. Del mismo modo,
quienes paseamos de continuo por este paraje advertimos cómo su margen derecha
se ha convertido en un auténtico aparcamiento de autocaravanas. Faltas de
control. Sin orden ni concierto de ningún tipo. Sin necesidad de registrarse en
el camping. Soria, como siempre, tan generosa y acogedora.
José
María Martínez Laseca
(18
de julio de 2019)
Hola me gustaría ponerme en contacto con usted. Mi correo es jolomont@gmail.com
ResponderEliminar