“¿Quién lee diez siglos de la
historia y no la cierra / al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?”,
son versos del poeta zamorano León Felipe, extraídos de su poema Pie para el
niño de Vallecas de Velázquez. Y me vienen que ni pintiparados para acometer el
caso que doy en tratar a continuación, que no es otro que el referido a la
noticia reciente (véase Diario de Soria, de 16 de septiembre de 2016, pág. 9):
“La junta declara BIC la torre y el palacio de Aldealseñor”. Cuando la leí algo
se removió en mis adentros. Y me llevó a recuperar la memoria histórica.
Por
ser yo natural de Almajano y estar Aldealseñor a cuatro kilómetros de mi pueblo,
lo he visitado en numerosas ocasiones. Siempre me llamó la atención su
casa-torre monumental, que queda un poco separada de su casco urbano dividido
en dos barrios. Por desgracia, yo la conocí cuando se encontraba en estado
ruinoso, con el tejado de sus caballerizas derrumbado y las paredes del
corredor de su lado oriental semiderruídas, a causa de la desidia. Casa con
varios amos mala es de cuidar. Entonces se utilizaban algunas de sus
dependencias para cometidos agrícolas. A mí me traía nostalgias del esplendor
adquirido por el Honrado Concejo de la
Mesta , a principios del siglo XVI que, con sus grandes
rebaños de ovejas, supondría durante tres siglos el foco de poder económico más
importante de España. De aquí que el inmueble, vinculado al linaje de los
Salcedo por sus escudos -con los motivos del sauce y cinco corazones- sobre
las puertas, se asemeje mucho a mansiones de Hinojosa de la Sierra , Tera, Almarza, San
Gregorio (Casa fuerte), Almajano, Narros (de la Media naranja), San Pedro
Manrique (de los Hidalgo), Yanguas, etc. emparentando incluso con el Palacio de
los Condes de Gómara de Soria capital. Su alta torre es anterior, pues cabe
integrarla en la línea de fortificaciones islámicas defensivas del Duero.
Todo
ello me llevaría, siendo yo Procurador de las Cortes de Castilla y León
(1987-1993), a adoptar varias iniciativas parlamentarias, en 1989 y 1992,
compartidas con Ángel Martín Vizcaíno, en aras a su rehabilitación y mejor uso,
declarándola BIC. En 1992 ya se inició el expediente ahora concluido felizmente. Como se puede ver
una vez más, las cosas de palacio han ido muy, muy despacio.
José María Martínez Laseca
(29 de septiembre de 2016)
No hay comentarios :
Publicar un comentario