La Excma. Diputación Provincial de Soria, decidida impulsora del
Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de la Ciudad , da en recabar la
ayuda y asesoramiento de la Real Sociedad
Económica Numantina de Amigos del País, en aras a la consecución de tan noble
objetivo. Ello por considerar a la Instrucción Pública
de capital importancia por ser el primer origen de la prosperidad social de
todo pueblo o nación.
Todavía,
el 28 de septiembre se dio cuenta de un oficio de la Excma. Diputación de esta
Provincia que a la letra decía: “Refundido el suprimido Colegio Universidad de
esta capital en Instituto de 2ª Enseñanza por orden de la regencia del Reino de
11 de febrero último y paralizado en el Gobierno el expediente que para
plantearlo dirigió la
Diputación en el mes de julio próximo pasado, con el objeto
de que no se retrase en la
Provincia la Instrucción y enseñanza pública ha acordado su
apertura provisional sobre las bases que ha creído oportunas y hecho presente
al gobierno, y siendo una de ellas la creación de una Junta Directiva del
referido Instituto para que se ocupe de reglamentarlo y llenar las demás
atribuciones que le están señaladas en el art. 6º del nuevo proyecto, debiendo
ser Individuo de ella uno de los del seno de esa corporación lo comunico a V.
S. a fin de que se sirva realizar dicho nombramiento y avisarle de la persona
en cuyo favor recayese para su gobierno, efectos oportunos, e instrucción del
expediente.” Resultó nombrado el Sr. Julián Celorrio.
Por
fin, el 2 de noviembre se leyó otro de la Diputación Provincial
anunciando la apertura del Instituto de 2ª Enseñanza y excitando a la Sociedad a la asistencia
del acto de inauguración. La
Sociedad acordó nombrar a dicho fin una comisión y para ello
lo fueron los Sres. Arnau, Don Víctor; Capdet y Carrascosa.
Y
así fue como el Instituto de Segunda Enseñanza de Soria, creado de manera
provisional por Real Orden de 11 de febrero de 1841, abrió su matrícula para el
curso de 1841 a
1842 el día primero de octubre y empezó a impartir sus clases el 2 de
noviembre. Esa provisionalidad se prolongaría durante los dos primeros cursos,
hasta 1943. Fue la Diputación Provincial
quien nombró como Director provisional del Instituto a don Blas Ranz Yagüe,
“teniente cura” de Castilfrío, así como a sus profesores. Respecto a los
alumnos, aunque la previsión inicial era de 80, en el curso 1841-1842 tan solo
se matricularon 44, ascendiendo en el siguiente de 1842-1843 hasta los 53.
Después, tras el paréntesis de dos años de cierre, vendrían de nuevo las
dificultades en cuanto a la dotación de recursos para su sostenimiento y reorganización
(1845-1857). Pero esa es otra historia muy bien contada por Concepción Jimeno
Martínez en su libro: El Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Soria
(1841-1874).
Como
entonces se dijo: “preparar al hombre en su primer edad para que llegue al
apoyo de lo que un día debe ser en su posición social, es el fin y objeto del
instituto público que vamos a levantar. En él pues, debemos comprender todos
aquellos estudios elementales, que contribuyan a su logro defendiendo las luces
en todas las clases y que al propio tiempo sirvan de vehículo para adquirir
conocimientos científicos más profundos a los que se destinan al ejercicio de
profesiones literarias...”.
Y
es que hubo un tiempo en que los gobernantes sabían y tenían conciencia clara
de que la educación, sobre todo la pública, debía ser la auténtica bandera de
sus países. Tal lo entendió Jovellanos, ya a finales del siglo XVIII, al
afirmar: "Es la instrucción pública el primer origen de la prosperidad
social. Sin duda. Esta es una verdad no bien reconocida todavía, o por lo menos
no bien apreciada; pero es una verdad. La razón y la experiencia hablan de su
apoyo. Las fuentes de la prosperidad social son muchas; pero todas nacen de un
mismo origen, y este es la instrucción pública. Ella es la que las descubrió y
a ella todas están subordinadas. La instrucción remueve los obstáculos que
pueden obstruir o extraviar sus aguas. …Abrir todos sus senos, aumentarle,
conservarle es el primer objeto de la solicitud de un buen gobierno, es el
mejor camino para llegar a la prosperidad".
Me
estoy refiriendo, pues, a la importante trascendencia de aquel hermoso sueño
que, en Soria, hace 175 años, pudo hacerse cumplida realidad como Instituto
Provincial de Segunda Enseñanza (ahora I.E.S. “Antonio Machado”): ¡el Instituto
de las grandes esperanzas!
José María Martínez Laseca ha sido alumno y profesor del I.E:S: "Antonio Machado" de Soria
(11 de febrero de 2016)
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