La mañana del 22 amaneció
radiante de luz y pronto brilló un sol espléndido en el azul del cielo soriano.
Era miércoles, pero, al celebrarse el 23 de abril el día de Castilla y León,
que es fiesta de guardar, se había anticipado el mercado tradicional de los
jueves. Y se notaba, vaya sí se notaba, el trasiego de gentes en el ambiente
callejero. Muchos habían venido desde sus pueblos a dar una vuelta a la
capital. Con la coartada del susodicho mercado, los casados habían traído en el
coche a sus mujeres para que comprasen víveres y otras menudencias en la plaza
de abastos y en los cuantiosos puestos de venta ambulante esparcidos por las
traseras del Museo Numantino. Disponían, en consecuencia, hasta la hora de
recogerlas de bastante tiempo libre. Los más se repartieron entre los bares
céntricos, tratando de juntarse con otros colegas campesinos. Varios de ellos
vinieron hasta “El Cielo” de la plaza de Herradores, donde yo me encontraba
solo en aquellos momentos, tomándome un chato de vino.
No habían aparecido ni “el Espabilao”
ni “el Chismoso”. Así que, ateniéndome a lo que me decía mi madre de “escucha,
hijo mío, el doble de lo que hables”, agucé bien el oído, entrometiéndolo en
conversación ajena. “Con esto de las elecciones del 24 de mayo a Ayuntamientos
se han llenado nuestros pueblos de “paracaidistas” que no han hecho arriesgados
saltos al vacío, sino que vienen a por un puñado de votos” -oí a uno que dijo
ser de Gómara. “En mi pueblo de San Pedro Manrique -añadió otro- al no querer
ir ningún lugareño con el PP, este presentó una lista con forasteros. Les salió
bien la jugada ya que, al dimitir después todos ellos, la Junta Electoral les permitió sustituirlos por otros, ahora sí, del propio pueblo, manteniendo con ello la
alcaldía, ya que habían obtenido el mayor número de concejales. Visto lo visto,
esta vez también han vuelto a repetir la
jugada con el lanzamiento de nuevos “paracaidistas”. “Pues no creo yo -dijo un
tercero de Nepas- que estos “paracaidistas” vengan a arremangarse, ni que los
partidos políticos estén buscando soluciones para los pueblos. Espigan, eso sí,
votos de cara a adjudicarse más escaños en la Diputación Provincial ”.
José María Martínez Laseca
(30 de abril de 2015)