Querido diario: te cuento sobre un hombre carismático, dinámico, vigoroso y enérgico. De uno de esos héroes consagrados del fotoperiodismo. Había nacido el 22 de octubre de 1913 en Budapest, hace ahora 100 años. Su auténtico nombre era Endre Ernö Friedman. Por ser de izquierdas se vio expulsado de su país y más tarde de Alemania, por ser judío. Huyendo de Hitler, en 1933, emigró a París, donde conoce a Henri Cartier-Bresson y David Saymour “Chim”, sus futuros socios de la famosa agencia Magnum. En París encontró al amor de su vida, la fotógrafa Gertha Pohorylle, también refugiada, que adoptó el seudónimo de Gerda Taro y que lo rebautizó como Robert Capa. Formando pareja trabajaron en duelo de fotógrafos. Eran jóvenes y bellos y les gustaba jugar, incluso con sus propias vidas. Hasta que Gerda murió en Brunete, en los alrededores de Madrid, el 26 de julio de 1937, aplastada por un tanque. Contaba tan solo 26 años.
Al reportero de guerra Robert Capa se le suma la fascinación de quien ha contemplado la historia mientras esta estallaba a tiros y cañonazos, lo que le ha hecho mundialmente conocido. Capa solía afirmar que siempre estaba listo para ir o a una taberna o a una guerra. Viajó por todo el mundo buscando las mejores fotografías para el objetivo de su cámara. Eso lo llevó a México, Italia, Francia, Japón, Indochina, Vietnam, Inglaterra y al norte de África. Durante la II Guerra Mundial acompañó al ejército aliado de EEUU, obteniendo imágenes tan impactantes como las del desembarco de Normandía en 1944. Empero, quizás su foto más famosa sea la del miliciano caído en Cerro Muriano el 5 de septiembre de 1936, uno de los iconos más característicos de nuestra guerra incivil. Fue tildada de montaje, pero las pruebas demuestran que el miliciano abatido es Federico Borrell García en el momento de su muerte. Capa falleció en 1954 tras pisar una mina en Vietnam mientras acompañaba a un destacamento francés.
Estas son cosas de nuestra historia inmediata. Y nos conviene recordar lo que fuimos para entender mejor lo que ahora somos. Aquella oscuridad y aquella muerte pueblan el siglo XX. Y sin las imágenes de Robert Capa nunca seríamos capaces de entenderlo.
José María Martínez Laseca
(31 de octubre de 2013)
No hay comentarios :
Publicar un comentario