Ya nos hemos metido, de hoz y
coz, en el invierno. Pese a que algunos sigan pensando en otoño. Buscando las
sabrosas setas de cardo brotadas por entre el rocío que deja al paisaje del
amanecer como si de anís escarchado se tratara. Cierto es que ya no nieva como
antes lo hacía por estos pagos (“una más ancha que larga”), según cuentan los
más viejos del lugar. Todavía resuenan los ecos de los últimos resultados del
famoso informe PISA que mide y compara entre sí el nivel educativo de varios
países. España ha subido en el ranking, aunque se deba a la entrada de otros
países en peor posición. Que estamos por encima de la media (y del calcetín).
En comprensión lectora sobre todo, porque en ciencias y en matemáticas vamos más
justitos. Esto es lo que se evalúa y los centros se preparan para ello. Por
autonomías Castilla y León va bien. Y Soria mejor. De ahí que se diga que Soria
es Finlandia, que siempre está en cabeza. Pero las estadísticas resultan frías
de por sí y sujetas a interpretaciones interesadas. ¿Por qué no se analiza si nuestros
alumnos saben hacer buen uso de las nuevas tecnologías, cómo aprenden, cómo organizan
su tiempo en el aula, si buscan capacidades en lugar de información, cómo gestionan
sus emociones, etc.? Se está progresando demasiado lento. Y una buena educación
tiene que contribuir a cambiar muchos vicios en este país nuestro que sigue siendo
de pícaros y euforia futbolística, pero donde la innovación y la investigación
son desdeñadas.
También
se ha dicho estos días que Soria es Laponia. La del sur de Europa. Y no por el
frío, sino por su densidad de gente. Pero ambas no son equiparables, ya que aquí
fuimos más y nos hemos desangrado: pocos, viejos y dispersos. De la lucha
contra la despoblación y de “Los nuevos retos de la política Regional de la Unión Europea ”, se
debatió en la jornada organizada por Socialistas & Demócratas del Europarlamento
y la Fundación
Perspectivas. El modelo de apuesta por las ciudades ha
vaciado la España
rural interior. Políticos, sindicalistas, técnicos y profesores radiografiaron esta
problemática. Los fondos correctores provenientes de Europa deberán ser mejor
gestionados en aras a lograr el desarrollo socioeconómico y una mayor cohesión
territorial. Pasando de las musas al teatro, el Grupo Socialista acaba de
trasladarlo, mediante moción, a las Cortes de Castilla y León. Frente a
palabras, hechos.
José María Martínez Laseca
(22 de diciembre de 2016)
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