Se dice –y se dice bien– que toda
exposición es un relato o narración, que nos da noticia con textos e imágenes
de algún acontecimiento de interés. Esta, a la que aquí me refiero, es modesta,
pues consta sencillamente de 20 paneles verticales al modo de páginas impresas
de un libro, ilustradas con fotografías en color. Nos la propone la Delegación Territorial
de Cultura de la Junta
de Castilla y León, en su sala de la planta baja, sita en la calle Campo, 5.
Versa sobre el románico. “Soria rómánica, remanso de paz”, rezaba un conocido
eslogan (años 60-70) en la promoción turística de nuestra tierra para atraer visitantes. En
consecuencia, ensalza uno de nuestros elementos identitarios históricos. Y
comporta, de algún modo, un “flashbacks”, al retrotraernos en el tiempo pasado
hasta nuestros propios orígenes.
Es
el románico un estilo arquitectónico que se desarrolla, al calor de la
repoblación medieval cristiana de nuestra provincia, durante los siglos XI y
XII, en el proceso de reconquista y expulsión de los musulmanes. Es, pues, un
arte fronterizo, que comparte rasgos leoneses, castellanos, aragoneses,
navarros y andalusíes, fruto de las inestables fronteras y de los intercambios
culturales entre los reinos vecinos. Se asocia, fundamentalmente, a lo
religioso. Levantadas las iglesias y en su derredor las casas de los
parroquianos, quedaba conformados la aldea, el pueblo o la villa. La mayoría de
los templos, sobre todo del ámbito rural, venían caracterizados por una sencilla
tipología constructiva de pequeñas proporciones: nave única rematada por un
ábside semicircular al exterior, robustos muros, con estrechas ventanas y
estructuras de madera en su cubrición. Su eficacia arquitectónica propició que
su éxito continuara hasta bien entrado el siglo XIV.
Dos son las iglesias en
las que aquí se incide. La más antigua de San Miguel, de San Esteban de Gormaz,
en le ribera del Duero y cuya propuesta constructiva de galería porticada se
difundió a otros lugares; y la de San Pedro Apóstol de Cerbón, en Tierras
Altas, con su rareza del doble ábside y sus naves abovedadas. Ambas han sido
objeto de intervención dentro del Proyecto Cultural Iglesias Románicas de
Soria, a fin de potenciar el patrimonio cultural como elemento dinamizador del
territorio.José María Martínez Laseca
(8 de junio de 2017)
No hay comentarios :
Publicar un comentario