Les cuento una historia que viene de
atrás, con un final triste, porque la crueldad que comporta es, ciertamente, difícil
de entenderse por cabeza humana. Y es que
hay veces, en el transcurso de las vidas de las personas, que la
realidad supera a la ficción trocándose surrealista. Tres son las hermanas
protagonistas. Hijas de Apolinar Garijo del Rincón, vecino de Almazán (Soria) y
guarda forestal de profesión, además de fotógrafo, afiliado al PSOE local con
el nº 3 en su carnet. Tras el control por los facciosos de la provincia de
Soria, sería fusilado, junto a otros cuatro más, en los “Llanos de Chavaler”,
el 13 de agosto de 1936. “A lo que sobra se quita cuanto antes”, le oyeron
decir a uno de los que se lo llevaban detenido. Quedó viuda su madre y
huérfanas de padre las tres: Josefa, Julia y Encarna, de 19, 13 y 2 años, respectivamente.
Como perdedoras, vivieron los duros años de la dictadura franquista para salir
adelante. Ya con la democracia, pudieron rescatar los restos de su padre y
darles digna sepultura, el 9 de mayo de 1981, en el cementerio.
Rutinarias transcurrieron
sus vidas y el peso de los años obligó a Josefa, la mayor, y a Encarna, la pequeña, a buscar cobijo en la
Residencia para mayores del cercano pueblo de Matamala de Almazán. En 2016,
Julia, con 93 años, residente en Madrid, se rompió la cadera, por lo que
decidió ingresar en la misma residencia que sus dos hermanas. Con 101 años,
Josefa fallecía en octubre. Pero, el 22 de febrero de 2017, Encarna recibía una
misiva de la Junta de Castilla y León notificándole que no podía compartir ese
“domicilio” con su otra hermana, a no ser que renunciara a su pensión no
contributiva de 380 € al mes. Julia optaría, en abril, por volverse a
Madrid. Ante esa interpretación
restrictiva, el exalcalde socialista de Almazán, Ángel Martín Vizcaíno, removió
Roma con Santiago, y consiguió más de 135.000 firmas de apoyo, que llevó al
Congreso de los Diputados, a fin de corregir dicha injusticia y que tal despropósito
no se repitiera nunca más. Empero, la Proposición para modificar la Ley de
Pensiones, presentada por el PSOE, fue vetada por el PP. El pasado 18 de enero
nos llegó la noticia de la muerte de Julia en Madrid. Con lo que las tres
hermanas Garijo Casal no pudieron pasar juntas los últimos años de sus vidas.
Todo lo personal es político.
José María Martínez Laseca
(25 de enero de 2018)