jueves, 29 de mayo de 2014

Llamativa exposición

El Instituto de Educación Secundaria Antonio Machado de Soria abre al público estos días una interesante exposición de materiales y recursos didácticos del ayer. No ha de extrañarnos puesto que, con sus 173 años de existencia, se trata de uno de nuestros centros de enseñanza históricos: el más antiguo de Castilla y León. Se ubicó en un gran caserón barroco de la calle Aduana Vieja, que antes fuera Colegio de los Jesuitas, en 1841 y sucedía así a la católica Universidad Santa Catalina de El Burgo de Osma.
Con el ascenso de los liberales en el segundo tercio del siglo XIX, la implantación de la Segunda Enseñanza pretendía proporcionar la instrucción necesaria para el desarrollo de la actividad económica y mercantil. De entonces a acá se han formado en sus aulas, biblioteca, laboratorio y patio muchas generaciones de alumnos. “A decir verdad –como advirtió Juan Antonio Gaya Nuño–, esta fue la universidad de muchos sorianos”. Constata, por consiguiente, el hoy Instituto Antonio Machado de Soria, la memoria histórica de la educación y de sus agentes, dado que en esa tan larga ejecutoria ha atesorado magníficas experiencias personales y colectivas, de las que dan fe expedientes y libros de actas depositados en su rico archivo documental, así como otros valiosos bienes materiales. Sin embargo, no siempre se ha conservado este patrimonio de forma idónea. Por eso cobra especial importancia la actividad desarrollada por un grupo de profesores y alumnos del centro para recuperar, organizar y poner en valor este acervo didáctico, formando un curioso Museo de Ciencias e Historia Natural.
La colección de la muestra es amplia y diversa. Entre las piezas expuestas en su galería porticada pueden verse viejas láminas murales sobre Botánica y Zoología, el atlas animal del barón de Cuvier, modelos y maquetas de Anatomía Humana, Agricultura y Geología adquiridas en París, placas linterna, etc., que facilitaban una mejor comprensión de la ciencia. Está hecha con el noble objetivo de divulgar estos fondos entre los centros educativos y público en general para que se conozca cómo aprendían nuestros antepasados. Porque "lo fundamental de todo proceso pedagógico es el aprendizaje y no la enseñanza. Es el aprendizaje del estudiante y su participación en el logro deseado." (Unesco, 1995).
José María Martínez Laseca
(28 de mayo de 2014)

viernes, 23 de mayo de 2014

Con trampas

“Nadie puede hacer por ti lo que debes hacer tu mismo: la existencia no admite representantes.” Tal cavilaba yo por El Collado. Según Sócrates la meditación sirve para conocernos mejor, y nos cambia la vida para hacer las cosas con otra actitud, desde la motivación y el disfrute, lejos de la desgana. El filósofo José Antonio Marina recordaba a un antepasado suyo acercándose a unas obras. Preguntó allí a un cantero por lo que hacía, y éste le respondió: trabajo como un esclavo bajo este sol de justicia. Interpeló a un segundo que alegó: me han mandado labrar estas piedras y eso hago. Por fin, a un tercero que exclamó: ¡estoy construyendo una catedral. En estas me acordé de la LOMCE que apuesta más por lo memorístico y el pensamiento único, frente a enseñar a los alumnos a pensar críticamente para que formen su propio criterio.
Me acordé de mis buenos amigos y me dirigí a su encuentro. Sepan señoras, señores / -y pueden venir a verlo- / que hay un lugar diferente,/ en la plaza de Herradores, / al que acude mucha gente / que se llama bar “El Cielo”. Llegué esta vez el primero y pedí un tinto “Don Enrique”. Al punto acudió “El Chismoso” que se excusó diciendo que había ido al ambulatorio a pedir vez para que le hicieran unas recetas para su madre. “Con este ajuste sanitario le van a cambiar su médico de cabecera y está que trina. Nos recortan en salud para ahorrar según dicen y luego bonifican a esos médicos que les siguen el juego recetando genéricos y restringiendo pruebas de diagnóstico”.
En la banda del teletexto se leía una y otra vez que el ataque machista de Cañete seguía marcando la sosa campaña electoral. Y Rajoy por no reprochárselo venía a avalar el despropósito de que las mujeres son inferiores intelectualmente a los hombres. Incorporado a la charla, “El Espabilao” se refirió al asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León. “Aquí se dan dos cuestiones. La del asesinato, que condeno con rotundidad, y en paralelo la del móvil del crimen. Esta precisa aclaración, ya que una de las mentes creía tener derecho a un puesto de trabajo por ser del partido gobernante. La endogamia se ve cultivada por el propio partido, que lanza este tipo de mensajes para captar partidarios. Triste país este en el que quien no hace trampas es porque no puede.”
José María Martínez Laseca
(22 de mayo de 2012)

viernes, 16 de mayo de 2014

Despotrique

En la céntrica Plaza de Herradores, los vecinos han arreglado sus casas y abren negocios, mayoritariamente de hostelería. Así, en su costado derecho, el bar “El Cielo” es una suerte de faro que atrae a las gentes solitarias necesitadas de grata compañía. Bien se sabe que el apego es uno de los componentes sentimentales más importantes del ser humano. Tres televisiones de plasma, en su interior, lanzan imágenes multicolores cuando yo me aproximo a su barra.
“Mira –me advierte “El chismoso” señalándomelo con el dedo– Austria ganó Eurovisión y España quedó décima. Curiosamente con una tal Conchita Wurst, que dicen es el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth. Algunos grupos homófobos rechazaron su presencia, pero, fue esa apariencia femenina la clave de su éxito, con un mensaje básico hacia la tolerancia y contra la discriminación.” “Me llama la atención –intervino “El Espabilao”– que sea el festival de Eurovisión, junto con las becas Erasmus para estudiantes y los vuelos baratos de Ryanair, lo que más ha hecho para que sintiéramos a Europa como algo cercano. Porque la verdad es que aun siendo la Unión Europea, con 28 países, un proyecto interesante –como mejor respuesta a un mundo global– resulta bastante complejo, y parece que hasta ahora tan solo se ha preocupado por la moneda única y por conseguir logros económicos, dejando atrás las conquistas sociales y culturales y el borrado de fronteras”.
“Estamos de acuerdo –dije yo– en que aquel relato de Europa como modelo de desarrollo, de valores democráticos comunes y de garantías de servicios sociales, que teníamos hace diez años, se nos ha roto ahora a causa de la crisis económica, ya que, para cumplir con los mercados –bajo el dogma de la estabilidad y la austeridad–, se nos están aplicando duras penas y grandes sacrificios, que generan paro y pobreza en los más débiles. Pero, contra tanto euroescepticismo y populismo, yo sigo siendo un europeísta crítico y, frente al modelo liberal conservador vigente, apuesto por la alternativa socialdemócrata. Habría que hacer mucha más pedagogía política, ya que si la comunicación transforma, aquí se están simplificando los mensajes y se despotrica de todo, sin ilusionar a la gente con propuestas serias y solidarias a fin de construir una Europa mejor para todos sus ciudadanos.”
José María Martínez Laseca
(15 de mayo de 2014)

sábado, 10 de mayo de 2014

Pablo Iglesias

Toda ciudad que se precia tiene una plaza donde mirarse. En Soria, frente a lo que pudiera creer el forastero, al contarse con una típicamente castellana -ya que reúne en su espacio rectangular las que fueron otrora Casa de Ayuntamiento y Palacio de los doce Linajes, además de la Iglesia de Santa María (acorde con tres de los poderes del viejo régimen) sirviendo, incluso, como plaza de toros-, no lo es su hermosa Plaza Mayor. Esta ha quedado desplazada, viéndose sucedida como punto de encuentro ciudadano por la mucho más modesta en sus edificaciones Plaza de Herradores. Para mí lo es, puesto que todos los caminos me conducen siempre hacia ella, toda vez que aquí se ubica el bar “El Cielo”.
El otro día, llegué ya anochecido. Y, ¡oh sorpresa!, allí mismo, como si me estuvieran esperando, se encontraban “El Chismoso” y “El Espabilao”. “Bien sé de donde vienes –me dijo el primero–, del Campus de “Los Pajaritos” de asistir al mitin del tal Pablo Iglesias. ¿Acaso es que te habías creído que se trataba de la reencarnación del Pablo Iglesias fundador del PSOE y de la UGT?”. “No, mi querido amigo, -le espeté- que sé muy bien discernir entre el socialista Pablo Igesias Possé y el treintañero y mediático Pablo Iglesias Turrión, cuyos padres vivieron aquí por los años 80, y que estudió hasta los 13 años en sus colegios de las Anejas, Infantes de Lara y Las Pedrizas. Ahora es profesor en la Complutense de Madrid y cabeza de lista por la plataforma ciudadana “Podemos” para las Elecciones Europeas del 25-M”.
“¿Y qué opinas de lo que dijo? –se interesó El Espabilao”-. “En verdad, que me sorprendió gratamente el cuantioso público asistente. Lo apadrinó Carmelo Romero, profesor y amigo de su padre, que abogó por la necesidad de abrir un nuevo proceso constituyente en España. El discurso de Pablo Iglesias fue también en clave más interna que europea. Arremetió contra el bipartidismo PSOE-PP, a los que culpó de la situación de crisis económica con problemas como el paro y la corrupción política. Le dijo a la gente lo que quería oír: la política la hacen señores encorbatados que roban la democracia y la cartera y cosechó por ello muchos aplausos. Apostó por el cambio del método de participación política. Su caladero de votos está sobre todo en la izquierda y no sé cuánto fermentará su levadura de cambio. Alguien advirtió que junto a toda expectativa crece la raiz de la decepción.”
José María Martínez Laseca
(8 de mayo de 2014)

domingo, 4 de mayo de 2014

Trampantojo

Siempre que llueve escampa. Y siempre que vienen estudiantes y turistas se marchan. Como las oscuras golondrinas. Tras la Pascua, o paso de Jesucristo desde su muerte a su resurrección –como en la naturaleza misma, que salta del crudo invierno a la vivificante primavera–, la ciudad del alto Duero vuelve a su modorra habitual. La lluvia y el frío húmedo, al cierre de la Semana Santa, expulsaron a la mucha gente estabulada en las terrazas de la plaza de Herradores. Pero, de nuevo, torna a caldear el sol y un niño corretea tratando de atrapar una paloma que busca su alimento a las puertas del bar “El cielo”. Yo acudo una vez más. Los bares aquí en Soria siguen siendo un medio de relación social. Pido un “don Enrique” en la barra –"in vino veritas"– y me uno a “El Espabilao” que, más sibarita, sorbe un “Ramón Bilbao”. Veo que hoy no ha venido “El Chismoso”. “Me gustó vuestra celebración de “La Saturiada” –me dice– ya que la histórica ciudad de Soria no se entiende sin su envoltura literaria. Bellos eran los textos de Gaya Nuño que leísteis y muy grata la música del duo Sochantría. Y tenían su miga las letrillas, como la que decía: “Somos muy individualistas / desde siempre los sorianos. / Por no ponerle remedio / vamos de culo, al fracaso”. A propósito de nuestro patrimonio histórico, ¿qué te parecen los trampantojos que ha instalado el Consistorio en las calles Zapatería y Real? Nos saldrán por un ojo de la cara”.
“Ya sabes –le contesto– que trampantojo es la “trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es”. El Ayuntamiento lo ha hecho, según dice, para equiparar la línea de fachada de los edificios y evitar la fea imagen de los solares vacíos en pleno Casco Viejo, o mejor Casco Roto, de lo maltrecho que está. Cuidan así la estética de la ciudad: prefieren guardar las apariencias a afrontar la realidad. Otro negocio más, como el de los cosméticos, ya que nuestra sociedad niega la muerte, como si no existiera, y nos promete en los anuncios televisivos la eterna juventud. Pero para mí el excesivo maquillaje resulta siempre sospechoso. Yo espero que tales artilugios no corran igual suerte que el jardín vertical “Alas de Mariposa” ya mustio”.
“¿Acaso es la nuestra una sociedad de embaucadores? Yo pido –finiquitó “El Espabilao”– una vuelta a los valores y la ética, ya que nadie debería querer vivir en un país donde todo el mundo hace trampas”.
José María Martínez Laseca
(1 de mayo de 2014)